Estamos leyendo.... Romeo y Julieta (William Shakespeare)

En Calatayud, Ejea, Illueca y Tarazona


martes, 24 de marzo de 2009

En femenino…



En femenino…

En nuestras primeras páginas de Cielo Nocturno encontramos la mirada de una mujer que al echar la vista atrás, hasta lo que su memoria le permite, evoca lugares, olores, personas en una niñez transcurrida entre mundos limitados, el colegio, la familia…

Una familia que ha vivido una guerra en la que, como en tantas otras, hay susurros de mayores que son mundos de adultos difíciles de entender para una niña. Tías en Francia que ponen de manifiesto la existencia de otras formas de vida y otros horizontes, mujeres que frente a lo establecido salieron de sus muros y decidieron estar solas.

Clases establecidas, normas, silencios, saberes… Amigas que pese a ello inciden en la conciencia de que una es diferente, de que todavía existe un mundo interior único y soñado. Profesoras, monjas o semimonjas que hacen referencia a una etapa de vida con un último día claro.

En femenino una madre, un colegio sólo de chicas, un taller de costura… Y en masculino unos primos transgresores de normas, un padre aparentemente cerrado en sus convicciones, un tío con ilusiones rotas y un profesor de música con fama y prestigio cuya vida privada es dura y desatinada.

Una ciudad familiar dotada de una nebulosa que parece impedirnos afirmar que es la nuestra. Imprecisiones que nos llenan, que dan lugar a la magia de leer y a provocar nuestras propias fantasías.